¡Muy buenas a todos!
En esta reseña (que es la primera de muchas, espero) os traigo un filler español de cartas que está pegando fuerte y no es para menos. Virus! es un juego que vio luz el año pasado a manos de Tranjisgames y que ya cuenta con el premio al mejor juego del año español del 2015 otorgado por Análisis-Parálisis.
Así comienza la presentación de Virus! dada por Tranjisgames en su página web:
"En el hospital Nuestra Señora de Tranjis, saltan las alarmas cuando los novatos del laboratorio se dan cuenta demasiado tarde de que los contenedores de muestras no estaban vacíos como pensaban. En su interior contienen brotes de virus experimentales que ahora campan a sus anchas por todo el centro y sólo tú puedes detenerlos."
Vale, vale, pero... ¿en qué consiste el juego?
El juego se basa en jugar turnos cortos, sencillos y rápidos con el objetivo de intentar conseguir un cuerpo sano entero a base de reunir distintos órganos (vale, suena algo asqueroso pero ya veréis que es la mar de simpatiquete). Lo que hace adictivo al juego es que dispondremos de un gran arsenal de cartas para evitar que los demás logren ese cuerpo serrano tan ansiado. Además, cuando juguéis a Virus! iréis comprobando que surgirán grandes frases como Santi, te robo el corazón, Isma, te parto los huesos o mi favorita: toma mi cuerpo (y mejor aún si guiñas el ojo).
Y ya sin más rollo os dejo su ficha y análisis:
Ficha:
Nombre: Virus!
Diseñador: Domingo Cabrero, Carlos López y Santi Santisteban.
Ilustrador: David GJ.
Editorial: Tranjisgames
Editorial: Tranjisgames
# jugadores: 2 - 6
Jugadores recomendados: 3 - 4
Edad aprox: 8+
Duración aprox: 10 - 15 minutos
Idioma: Español
Precio aprox:15€
Expansiones: No
Expansiones: No
Caja y contenido:
La caja del juego es bastante simpática como vemos, no es que sea la mejor caja del mundo pero resiste bien el trasteo que le damos (que no es poco), además al no ser grande (10x15 cm. más o menos) se puede transportar bien y caben sin problemas todas las cartas (eso sí, si las enfundas hay que quitarle el cartoncito que las mantiene fijas, pero vamos, que se mantienen bien con ellas y no "bailan"). En el interior de la caja nos encontramos con un breve manual de instrucciones, pero no por breve malo, ya que el juego es bastante sencillo como veremos a continuación (también incluye uno en inglés por si queremos expandir fronteras) y obviamente, con las 68 cartas que componen el juego más 2 en blanco para que nos las inventemos (o usemos de repuesto si extraviamos alguna, lo que nos plazca).
Las cartas tienen unas ilustraciones muy majas acorde a lo que promete la caja y muy coloridas, cosa que hace al juego aún más fácil de entender. Son de cartón, nada especiales pero decentes, aunque es, por mi parte al menos, altamente recomendable enfundarlas con fundas buenas (vamos, gastarte unos 4€ más) ya que al ser tan pocas cartas se van a barajar mucho y si jugamos con gente poca cuidadosa se pueden acabar dañando (y ofreciéndoles el escudo antibebidas que puede salvar el juego en alguna noche turbia).
Visto ya todos los detalles físicos paso a explicar como se juega.
Preparación de la mesa:
Baraja bien el mazo, reparte tres cartas a cada jugador (que como es habitual, sólo podrá ver cada uno las suyas) y coloca el mazo en el medio. Sencillo a más no poder.
¿Cómo se gana?
Ganaremos si logramos reunir un cuerpo sano, es decir, que tenga cuatro órganos distintos libres de virus.
Fases del turno:
Los turnos en Virus! son bastantes rápidos, ya que tan sólo podemos hacer una de estas dos acciones: jugar una sola carta, o bien, descartar el número de cartas que queramos (de una hasta tres, que son el máximo en mano). Al final del turno, robaremos cartas hasta volver a tener 3. Y fin, se nos acabó el turno, ahora le tocará al siguiente jugador.
Reglas a tener en cuenta.
- Las cartas que se vayan descartando de las manos y mesa irán a parar a la misma pila de descarte (lo que solemos llamar cementerio). Si el mazo se acabara (cosa no tan rara), se barajan todas las cartas de la pila de descarte y se coloca boca abajo creando un nuevo mazo.
- Sólo podemos jugar una carta (en caso de no descartar) y sólo durante nuestro turno.
- Todos los órganos que tengamos en nuestro lado de la mesa deben ser distintos, no podemos tenerlos repetidos. Si alguna carta nos hace ganar algún órgano, sólo se podrá jugar si esa carta no nos da ningún órgano que ya tengamos.
- El máximo de cartas en mano son 3. Recordar que siempre robaremos cartas al final del turno hasta tener 3 de nuevo. En las primeras partidas es fácil olvidarse de robar al final, pero tras varias partidas se vuelve automática la mecánica.
Tipos de cartas
Cartas de órganos: Podemos encontrarnos con cuatro tipo de órganos distintos, siendo estos corazones, estómagos, huesos y cerebros. Las cartas de órgano tienen el logo de un corazón. En nuestro turno, podremos jugar un órgano y colocarlo delante de nosotros. Ganaremos si reunimos cuatro órganos diferentes sanos. Un órgano se considera sano cuando no tiene nigún virus encima.
Cartas de virus: Al igual que órganos, existen cuatro tipo de virus distintos, haciendo referencia cada uno a un órgano (guiándonos por el color de la carta, bastante intuitivo). Las cartas de virus tienen el logotipo de un supervirus. En nuestro turno, podemos jugar un virus sobre cualquier órgano válido, es decir, cualquier órgano que no sea inmune (cosa que explicamos en breves) del mismo color. Si un órgano acumula dos virus, el órgano explota y se descarta a la pila de descarte junto con los dos virus. Si el órgano atacado tiene una medicina encima, descartamos la medicina junto al virus.
Cartas de medicinas: De la misma manera, existen cuatro tipo de medicinas diferentes, una por cada órgano y de igual manera que los virus nos guiaremos por los colores para saber que pueden curar. Las cartas de medicinas tienen el logotipo de una pastilla. En nuestro turno, podemos jugar una carta de medicina sobre cualquier órgano de su color. Si el órgano está sano, colocamos la medicina encima consiguiendo así una vacuna. Si nos tiran un virus sobre un órgano vacunado, descartamos el virus junto a la medicina, logrando así que el órgano siga sano. Si jugamos una medicina sobre un órgano que ya tiene encima otra medicina del mismo color, apilamos las dos medicinas e indicamos que ese órgano es ahora inmune, lo que se traduce en que ningún virus ni carta de tratamiento de las que veremos luego (a excepción de Error médico) podrá afectar al órgano.
Comodines: Existen además, tres cartas distintas de comodín (también llamadas multicolores), siendo cada una de ella válida para cualquier tipo de carta de las citadas anteriormente. Ellas son el superórgano, el supervirus y la supermedicina (o al menos así los llamamos nosotros).
- Superórgano: Esta es sin duda la que tiene más (o algo) de miga. El superórgano vale por cualquier órgano pero a su vez es uno propio, ¿qué quiere decir? que todos los virus le pueden enfermar, y a la vez todos las medicinas lo pueden curar. Si tenemos tres órganos normales sanos y el superórgano sano, ganaremos la partida ya que tenemos cuatro órganos distintos sanos. Se puede llegar a dar el caso en el que tengamos cinco órganos en mesa, si el quinto es el súperórgano y tenemos algún que otro enfermo por ahí. El superórgano se puede hacer inmune con dos medicinas de cualquier color.
- Supervirus: El icono del juego. Sencillo de usar, tan sólo enferma al órgano que quieras con él. Por ende, cualquier medicina puede curarlo (aunque uses una medicina verde mientras está enfermando a un cerebro).
- Súpermedicina: Aún más fácil que el súpervirus. Cura cualquier virus (obvio).
Cartas de tratamientos: Por último nos encontramos con las cartas que le dan vidilla al juego, que son las de tratamiento. Existen cinco tratamientos (por llamarlos de alguna manera, porque si voy a algún hospital lo último que querría es que funcionara de esta manera) distintos: Contagio, transplante, guante de látex, error médico y ladrón de órganos.
- Contagio: Puedes mover todos los virus que puedas de tus órganos a otros órganos libres válidos, es decir, que si tenemos el estómago pocho y el corazón infartado, podemos llevarnos el virus verde a un estómago libre, es decir, que no tenga encima ningún virus similar ni sea inmune ni esté vacunado (con una medicina encima) y el virus rojo a un corazón libre, sin tener que ser del mismo jugador necesariamente.
- Transplante: Puedes intercambiar dos órganos cualquieras con todas sus cartas apiladas entre cualquier par de jugadores (tú incluido, claro), estén como estén a excepción de los inmunes, respetándose siempre la regla de que ningún jugador puede tener dos órganos iguales.
- Guante de látex: El resto de jugadores descarta su mano. Lo que nosotros hacemos al usarla es, que el que la ha jugado (que es una mala persona siempre) roba una carta al finalizar su turno, y ahora reparte tres cartas a cada jugador y vuelve a ir él, ya que los demás jugadores, al no tener cartas en mano, lo único que pueden hacer es pasar y robar tres cartas. Carta rollo si sois muchos jugando, ya que se come el mazo en nada con tanto robo.
- Error médico: Una de las cartas más divertidas y puteante del juego. Intercambiaremos toda nuestras cartas en mesa con la del jugador que elijamos. No importa si hay órganos inmunes implicados, se cambia todo todito.
- Ladrón de órganos: Roba un órgano de otro jugador con todas sus cartas encima siempre que no incumplas la regla de tener órganos diferentes. No podemos robar un órgano inmune.
Ejemplo de turnos:
Lo primero que hacemos como hemos explicado para comenzar a jugar es repartir las 3 cartas iniciales a cada jugador y colocar el resto del mazo en el centro de la mesa.
Supongamos que ya han transcurrido varios turnos de la partida y que ahora nos vuelve a tocar a nosotros. El sentido de los turnos como es de costumbre es el sentido horario.
Ya hemos realizado la acción de turno, colocamos el hueso juno a nuestro corazón y robaremos una carta para llegar a las tres que debemos de tener en mano siempre al finalizar el turno [3].
Hemos robado un estómago [4] y ahora comienza el turno de la jugadora de nuestra izquierda. Ella hará su turno al igual que el nuestro, pero jugando un virus amarillo sobre nuestro pobre hueso recién robado [5]. Roba una carta para volver a colocarse con las tres reglamentarias [6] y ahora comenzaría el turno del jugador de nuestra derecha [7].
Pues bueno, con este ejemplito de un par de turnos espero que quede claro del todo la mecánica del jueguete.
Recomendaciones personales:
- Si sois cinco o seis jugadores, podéis separar el mazo en dos y tener dos cementerios, únicamente para hacer más cómodo los robos. Cuando se acabe uno de los dos mazos barajáis ambos cementerios y el mazo restante y volvéis a reponer los dos mazos, resultando así siempre aleatorios.
- Cuando mandéis cartas al cementerio, si tenéis las cartas enfundadas (recomendación real máxima), intentad colocarlas con la misma orientación pero que a la hora de barajarlas resulte más cómodo y menos dañino para las cartas y fundas.
- Si jugáis cinco o seis podéis quitar del mazo la carta de los guantes de látex, ya que a partir de cinco jugadores el juego se vuelve algo lento y los guantes os van a hacer barajar todo cada dos por tres (ya que vais a robar cartas por un tubo).
Lo mejor del juego:
Muy rejugable, un diseño alegre, fácil de aprender, rápido para pocos jugadores y muy adictivo (¡y de marca nacional!).
Lo peor del juego:
Se puede "alargar" bastante si sois más de cuatro jugando.
¡Nos leemos en la próxima reseña, canallas!
Buena reseña, muy explicativa. Los ejemplos de las fotos son muy ilustrativos. Además, puedo afirmar que este juego es muy entretenido y divertido, espero poder volver a jugar en el futuro.
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